ALMAFUERTE EN EL COLEGIO NACIONAL


El título de esta nota bien podría ser el de una nota fechada el 23 de junio de 1915, que es el día en que Pedro Bonifacio Palacios, conocido por el seudónimo de ALMAFUERTE, firmó el Libro de Oro del Colegio Nacional.

Pero también es el anuncio de que la SADE, en homenaje al poeta y recordando el DÍA DEL ESCRITOR BONAERENSE, que se celebra el 13 de mayo, llevó a cabo un acto en el Salón de Actos del Colegio, cuyo objetivo fue explicitado en la apertura por la Presidente de SADE, Teresita Saint Esteben de Faramiñán: recrear, de algún modo, la velada que tuvo lugar en oportunidad de la visita de ALMAFUERTE a nuestra ciudad.

Y allí estuvo la Orquesta Escuela, dirigida por la inefable Alicia Ciancio, regalando talento, sensibilidad, compromiso, trabajo, entrega. Fue un momento de alta emotividad cuando, en homenaje al Día del Himno, los pequeños grandes músicos interpretaron AURORA Y EL HIMNO NACIONAL ARGENTINO, coreado por todos los presentes, para continuar con temas de Fleury y Piazzolla, entre otros. Fue el modo de recrear la actuación de la Orquesta integrada por alumnos del Colegio Nacional, en aquella velada que se llevó a cabo en el Teatro, (hoy reconocido como Teatro Unione), que se vistió de lujo con la palabra y los poemas de ALMAFUERTE, allá por el año 1915.

Juan Carlos Pirali, como resultado de su investigación, nos trajo al presente esa circunstancia, con la precisión propia de quien ha rastreado todo aquello que puede darnos detalles sobre el pasado, destacando, además de la presencia del poeta en el Colegio, la visita que hiciera a la Escuela Normal y los alcances de la velada que se realizara en su honor.

Susana Iturralde evocó al poeta en su triple dimensión. De maestro rural, sin título, que enseñaba ideas libertarias a sus alumnos, peones de estancia, por lo que fue sospechado de subversivo y declarado cesante en su cargo. De periodista, combativo y mordaz, que no se ataba a compromiso alguno y que no retaceaba su virulenta crítica a los hombres públicos, sin importarle a qué partido pertenecían. Y, finalmente, de poeta vigoroso, enfático, declamatorio, que recibió las mejores críticas de Rubén Darío y de Borges, por ejemplo y que fue objeto de descalificaciones por parte de otros, que desestimaron, entre otras cosas, sus violentas expresiones y su falta de claridad y sencillez.

Para ilustrar la charla, Lila Lahitte leyó, emotivamente, uno de los siete Sonetos Medicinales, PIU AVANTI y, finalmente, Pablo Gallastegui entonó, con su impecable estilo de payador y acompañado de su guitarra, el poema DECIMAS.

Para finalizar, Susana Ayala de Bebilacqua agradeció a las autoridades del Colegio, a quienes se les hizo entrega de un ejemplar de las Obras Completas de ALMAFUERTE, a la Directora de la Orquesta Escuela, a la escritora Lila Lahite y al cantor y peta Pablo Gallastegui, por su colaboración, deseando a todos los escritores un feliz día.

En este caso, lo anecdótico, también tiene su valor literario. Cuado Pablo recibió el texto que debía entonar, descubrió que a la estrofa tercera le faltaba un verso para ser décima. Se apeló a cuantas copias de las Décimas se tenía al alcance, hasta que Pablo recibió el mensaje de que se había perdido un verso. Detalle nada extraño, en razón de que algunos le cuestionaron a ALMAFUERTE el descuido y los errores en sus poemas, como modo de minimizar la fuerza y la emotividad de sus mensajes. Entonces, con su habilidad de poeta repentista, Pablo contestó:

Siempre que un verso se pierda puede volverse a encontrar, solo es cuestión de buscar o hallar a quien lo recuerda. Puede que resulte lerda la tarea, y aún sin suerte por mas que un error se advierte ¿a quién le importa?, diría... si es un canto a la poesía el legado de Almafuerte.

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